Bueno, si estás leyendo esto, es porque probablemente ya sabes que este tema es más importante de lo que parece. Los camotes asados son esa joyita que puede llevar tu parrillada del típico ‘meh’ al ‘¡wow, qué delicia!’. Ya basta de las ensaladas aburridas y de las guarniciones que apenas tienen sabor; llegó la hora de darle un toque dulce y saludable a tu festín. Así que, ¿qué esperas? Vamos a ponernos manos a la obra con esos camotes.
Lo más importante
Aspecto | Descripción |
---|---|
Sabor | Dulce y ahumado. Sí, estamos en la misma página. |
Nutrición | Rico en fibra y vitaminas. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá! |
Tiempo de preparación | Unos 10 minutos de preparación y 30 de asado. ¿Fácil, verdad? |
Ideal para | Grill-outs, picnics o simplemente para comerte solo. ¡Sin juicios! |
Ingredientes o materiales
- Camotes (¡sí, eso se dice también batatas!)
- Aceite de oliva (no vayas a usar el de la ensalada, por favor)
- Sal y pimienta al gusto (no te pases, que no queremos que esto sea un maratón de sabor)
- Especias al gusto (puedes usar canela, pimentón o lo que te haga feliz)
Paso a paso
1. Preparación de los camotes
Primero, lava bien los camotes, que no queramos más tierra que en la última película de los cines de tu ciudad. Luego, pélalos y córtalos en rodajas. Si son demasiado gruesos, van a tardar una eternidad en asarse. ¡No somos tortugas!
2. Sazona tus camotes
Ahora, pon esas rodajas en un tazón grande, añade un chorro de aceite de oliva, sal y pimienta. Si te sientes aventurero, también puedes agregar un poco de canela o pimentón para darles un giro interesante. Mezcla bien. ¡Y no seas tímido con las especias!
3. Asando a la parrilla
Calienta tu parrilla a temperatura media-alta. Cuando esté lista, coloca las rodajas de camote sobre la rejilla. ¡Suenan como un buen inicio para una fiesta! Déjalos asar durante aproximadamente 30 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo para que no se estropeen.
4. El toque final
Cuando estén doraditos y un poco caramelizados, retíralos de la parrilla. ¡Mmm! Ese olor ya le está diciendo a tu estómago que se prepare para una gran velada. Puedes espolvorear más sal o incluso un poco de azúcar moreno si te gusta el toque más dulce. ¿Quién no ama un poco de indulgencia?
Trucos y variaciones
Si quieres llevar esto al siguiente nivel, prueba añadir un poco de miel o jarabe de maple al final. Dale un toque personal, porque ¡no hay nada como un camote dulce ahumado! Si tus amigos no se están riendo y disfrutando de estos camotes como locos, puedes estar seguro de que ejercitaran los músculos de la risa tratando de adivinar el ingrediente secreto.
Recomendación
Y si al final todo sale bien, ¡me cuentas cómo te fue! Los camotes asados son fáciles de hacer, mucho más que los dramas de tu vida, y siempre impresionan. Así que, lánzate a probarlos y lo mejor, ¡sin necesidad de un chef profesional en la cocina! Ahora ve, enciende esa parrilla y haz que esos camotes brillen. ¡Salud y buen provecho!