Bueno, si estás leyendo esto, es porque probablemente ya sabes que cocinar tacos de carne asada no es solo una cuestión de poner carne en una tortilla; es un arte. Y sí, puede que no seas un maestro de la cocina con estrella Michelin, pero ¡vamos a hacer tacos que sorprendan a cualquiera! Así que, mientras no intentes hacer sushi aquí, ¡está todo bien!
Lo más importante
¡No olvides! | ¿Por qué? |
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Carne asada | Obvio, ¿no? Sin carne, sin tacos. Fin de la historia. |
Tortillas | Son el abrazo que la carne necesita. Una buena tortilla hace milagros. |
Salsas | Porque la vida sin picante es como un cielo nublado: ¡aburrida! |
Ingredientes
- 1 kg de carne asada (puede ser ribeye, si te sientes fancy)
- 4-6 tortillas de maíz (por si te da hambre)
- 1 cebolla, picada (las lágrimas son opcionales)
- Un puñado de cilantro fresco, picado (o más si eres fanático)
- Limones (para ese toque de frescura)
- Salsa de tu elección (¿te gusta el picante? Sácale jugo a esa botella)
Paso a paso
1. Preparar la carne
Corta la carne en trozos. Ahora, no te emociones y la cortes como si estuvieras en una película de terror. Piensa más en cortes delgados y homogéneos. La idea es que se cocinen bien y absorbán esos sabores divinos.
2. Marinar (y dejar que actúe la magia)
En un tazón, mezcla la carne con un poco de sal, pimienta y jugo de limón. Puedes agregar ajo en polvo o cualquier especia que te haga sentir como un verdadero chef. Y ahora, paciencia, déjala reposar al menos 30 minutos. ¡Ah, el tiempo de espera, eterno pero necesario!
3. Cocinar la carne
Calienta una parrilla o sartén a fuego alto. Echa un poco de aceite y coloca la carne. ¡Sizzle! Esa es la música que queremos escuchar. Cocina cada lado por unos 4-5 minutos, hasta que esté dorada y en su punto. Quédate ahí, no te vayas a distraer o terminarás con trozos de ‘chicharrón’.
4. Calentar las tortillas
Mientras la carne se cocina, calienta las tortillas en otra sartén (o en el microondas, pero no se lo digas a nadie). Solo un par de segundos por cada lado, lo suficiente para que estén suaves y flexibles, listas para el limbo en la boca.
5. Montar el taco
Ahora la parte más divertida: ¡montar el taco! Coloca la carne en la tortilla, añade cebolla, cilantro y exprime un poco de limón. Cúbrelo todo con salsa, ¡y voilà! ¡Taco listo para devorar!
Trucos y variaciones
Si quieres llevar esto al siguiente nivel, prueba a añadir aguacate o hacer una salsa de mango. ¿Te atreves a experimentar? Recuerda: si los tacos terminan siendo un fiasco, siempre puedes pedir comida a domicilio y culpar a la receta.
Y si por casualidad tienes sobras (cosa que dudo, pero por si acaso), ¡no olvides hacer unas quesadillas al día siguiente! Porque, seamos realistas, la carne asada nunca está de más.
Recomendación
Así que ahí lo tienes. Si sigues estos pasos, estarás listo para convertirte en el héroe culinario de la noche. Y si al final todo sale bien, ¡me cuentas cómo te fue! ¡Hasta la próxima y que tus tacos sean siempre jugosos!