¿Por qué la carne asada de res es el alma de la fiesta?
Bueno, si estás leyendo esto, es porque probablemente ya sabes que este tema es más importante de lo que parece… ¡La carne asada es una tradición, un ritual y, seamos sinceros, una excusa perfecta para reunir a la pandilla y presumir tus habilidades en la parrilla! Así que, ¿qué tal si le echamos un vistazo a cómo se hace esta delicia?
Lo más importante
- Tipo de carne: Res, duh. (No estamos haciendo un almuerzo vegano aquí)
- Parrilla: La mejor amiga del carnicero.
- Marinado: Lo que distingue a un aficionado de un maestro asador.
Ingredientes o materiales
Ok, para esto no necesitas nada demasiado fancy, solo lo básico, pero asegúrate de tener:
- 1 kg de carne de res (puede ser arrachera, costilla o lo que más te guste)
- 1/4 de taza de jugo de limón (porque la vida es muy corta para no tener sabor)
- 1/4 de taza de salsa de soya (¡déjate llevar por la fusión latina-asiática!)
- 2 dientes de ajo, picados (aquí no estamos contando calorías)
- Sal y pimienta al gusto (si no te gusta la sal, lo siento, pero estás en el lugar equivocado)
- Opcional: cilantro fresco (porque a algunos les gusta hacer todo más bonito)
Paso a paso
1. El marinado de la gloria
Primero, agarra un tazón grande y mezcla el jugo de limón, salsa de soya, ajo, sal y pimienta. Luego, añade la carne. Sí, como si le estuvieras dando un buen baño. Deja que todo eso se marine por un par de horas, o incluso toda la noche si te vuelves loco con la planificación anticipada.
2. ¡Hora de encender la parrilla!
Enciende la parrilla y asegúrate de que esté bien caliente. No quieras que tu carne se convierta en un trozo de goma insípido. Mientras se calienta, saca la carne del marinado y déjala escurrir un poco. No queremos un charco de salsa en la parrilla.
3. La acción (¡por fin!)
Coloca la carne en la parrilla caliente y cocínala de 5 a 7 minutos por cada lado. ¡Escucha ese chisporroteo! No te alejes demasiado, porque tendrás que darle ese amor y cariño que solo un asador sabe dar.
4. El toque final
Cuando la carne esté doradita y jugosa, retírala de la parrilla y déjala reposar unos minutos. Esto es importante, a menos que quieras que todos tus amigos te miren con ojos de decepción porque se les sirvió carne seca.
Trucos y variaciones
Si quieres llevar esto al siguiente nivel, prueba agregar un poco de comino o pimentón a tu marinado. O, si te sientes aventurero, añade un toque de chile en polvo para un toque picante. ¡Lo que sea para impresionar a la suegra!
Y recuerda, si tienes una buena carne, no hay necesidad de cosas extravagantes. Menos es más, ¿verdad? A menos que seas un fanático de los aderezos, en cuyo caso, adelante, sé el Picasso de la carne asada.
Finalmente, un par de consejos
No olvides que la carne asada es un asunto social. Así que, si al final todo sale bien, ¡me cuentas cómo te fue! Y, si no, siempre puedes culpar a la carne o a la parrilla. Después de todo, el verdadero arte de la carne asada es saber disfrutarla, aunque a veces no salga como esperabas.