¿Por qué marinar la carne con vino?
Bueno, si estás leyendo esto, es porque probablemente ya sabes que marinar la carne puede ser la diferencia entre un plato que hace que la gente se enamore de ti y uno que solo hace que se pregunten si hay pizza en el menú. Usar vino como marinado no solo añade un sabor increíble, sino que también ayuda a ablandar la carne. ¡Es como darle un baño relajante a tu bistec antes de servirlo! Así que sí, el vino no solo es para beber, ¡también puede ser tu mejor amigo en la cocina!
Lo más importante
- Marinar la carne al menos 2 horas para obtener mejores resultados.
- Usa vino tinto para un sabor más robusto o vino blanco para algo más ligero.
- No olvides la sal y la pimienta: el amor y la amistad se mueren sin sabor.
Ingredientes o materiales
- 1 kg de carne (puede ser res, cerdo o lo que tengas a mano)
- 1 taza de vino tinto (o blanco, si estás sintiendo aventurero)
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de vinagre (un toque ácido siempre viene bien)
- 2-3 dientes de ajo (picados, no los pongas enteros, por favor)
- 1 cucharadita de romero (o lo que tengas, no somos tan exigentes)
- Sal y pimienta al gusto
Paso a paso
1. Prepara el marinado
En un bol grande, mezcla el vino, el aceite de oliva, el vinagre, el ajo picado, el romero, la sal y la pimienta. Mezcla bien. No tengas miedo, ¡dale con ganas! Debe quedar como una salsa que te haga querer mojar pan en ella.
2. Marina la carne
Coloca la carne en una bolsa plástica o en un recipiente hondo. Vierte el marinado sobre la carne, asegurándote de que cada rincón de la misma quede bañado. Cierra la bolsa o cubre el recipiente y mételo en el refrigerador. Recuerda: ¡más tiempo es mejor! Si puedes dejarlo toda la noche, ¡hazlo!
3. Cocina la carne
Una vez que la carne ha marinado (y si puedes aguantar la tentación de comerla cruda), retírala del refrigerador. Sécala ligeramente para que no esté demasiado húmeda. Luego, ponla en la parrilla o sartén a fuego medio-alto. Tip: No la muevas demasiado al principio, ¡déjala dorar bien!
4. Sirve y disfruta
Una vez que esté cocida a tu gusto, retira la carne del fuego y déjala reposar unos minutos. Esto es crucial, ya que todos los jugos se reabsorberán y lograrás que no se te deshaga en el plato. Sirve con tus guarniciones favoritas y prepárate para recibir cumplidos.
Trucos y variaciones
Si quieres llevar esto al siguiente nivel, prueba añadir un poco de mostaza o miel al marinado. ¡Sorpresa! También puedes experimentar con diferentes hierbas: tomillo, orégano, ¡tú decides! Solo recuerda que la carne asada es un lienzo… ¡pinta lo que quieras!
Evita los errores comunes como dejar la carne marinar demasiado tiempo (si, los 5 días en el refrigerador no son una buena idea) o no dejarla reposar después de cocinarla. Créeme, tu carne te lo agradecerá.
Conclusión
Y si al final todo sale bien, ¡me cuentas cómo te fue! Te prometo que la próxima vez que hagas esto, tus amigos no solo estarán agradecidos, sino que posiblemente te apodarán el rey o la reina de la parrilla. Porque, seamos sinceros, una buena carne asada con marinado de vino puede arreglar cualquier mal día. ¡A disfrutar!