Bueno, si estás leyendo esto, es porque probablemente ya sabes que la carne asada es uno de esos placeres de la vida que deberían tener su propio día festivo. Pero no cualquier carne asada, ¡no! Hoy vamos a hablar de una versión que eleva ese corte jugoso a un nivel que ni tu tía la que siempre trae postres puede ignorar. Prepárate para descubrir la carne asada con marinado de miel, un manjar que hará bailar tus papilas gustativas.
Lo más importante
| Elemento | Descripción |
|---|---|
| Marinado | Una mezcla perfecta de dulzura que contrasta con la carne salada. |
| Tiempos | Marinar el tiempo suficiente para maximizar el sabor. No lo dejes correr como tu presupuesto el viernes por la noche. |
| Utensilios | Todo lo que necesitas está al alcance, no hace falta un máster en cocina. |
Ingredientes
- 2 libras de carne (tu corte favorito, pero el ribeye siempre es una opción ganadora)
- 1/3 taza de miel (aquí es donde la magia comienza)
- 1/4 taza de salsa de soja
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 dientes de ajo, picados (o más, si tienes unos zombies que alimentar en casa)
- El jugo de 1 limón (no seas rácano, ¡eso da vida!)
- Pimienta y sal al gusto
Paso a paso
1. Preparación del marinado
Empezamos mezclando todos los ingredientes del marinado en un bol grande. Asegúrate de que la miel no se quede pegada como tu ex, ¡mezcla bien!
2. Marinar la carne
Coloca la carne en una bolsa de plástico hermética (sí, esa que usas para guardar los restos de la última barbacoa). Vierte el marinado y asegúrate de que toda la carne esté bien cubierta. Consejo: Si puedes, échale un vistazo cada vez que vayas al refrigerador, así te sientes menos culpable.
3. Reposo
Deja marinar la carne en el refrigerador por al menos 2 horas, preferiblemente toda la noche (es como darle un día de spa, ¡se lo merece!).
4. Cocinando la carne
Al día siguiente (si no se olvidó de ti), precalienta la parrilla: quieres que esté bien caliente, como ese amor que no se ve correspondido. Cocina la carne por 5-7 minutos de cada lado, dependiendo del punto que prefieras. Si te gusta más hecha, no tengas miedo, ¡dale su tiempo!
5. ¡A disfrutar!
Retira la carne, déjala reposar unos minutos (porque nadie quiere una carne con crisis de identidad al ser cortada). ¡Corta, sirve y disfruta! Y recuerda, si la carne se siente triste, la salsa de tu elección está ahí para levantar su ánimo.
Trucos y variaciones
Si quieres llevar esto al siguiente nivel, prueba agregar algunas especias como comino o pimentón ahumado al marinado. ¡Es como darle un pasaporte a tu carne asada! O si te atreves, puedes probar con diferentes tipos de miel, como la de manuka. Cada una tiene su propio saborcito especial que puede sorprenderte.
Recomendación
Y si al final todo sale bien, ¡me cuentas cómo te fue! La carne asada con marinado de miel es un verdadero espectáculo y, si sigues estos pasos, tendrás a tus amigos o familia suplicando por más. Así que, ¿estás listo para impresionar? ¡Vamos, no le tengas miedo a la parrilla!