Bueno, si estás leyendo esto, es porque probablemente ya sabes que la carne asada es sagrada. Y si a eso le sumas adobo de ajo y limón, ah, entonces tienes una fiesta en tu parrilla. Esta receta no solo hará que tu boca saliva como un perro cuando escucha el timbre, sino que también hará que tus amigos te miren con ese respeto que solo le tienen a un chef de la televisión. Así que agárrate, porque te voy a llevar en un viaje culinario de sabor y diversión.
Lo más importante
¿Qué necesitas? | ¿Por qué es crucial? |
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Carne (tu corte favorito) | Obvio, sin carne no hay fiesta. |
Ajo | Porque todo sabe mejor con ajo. Y sí, los vampiros tienen que irse. |
Limón | El toque ácido siempre es un buen amigo. |
Sal y pimienta | Un clásico. Aquí no hay discusión. |
Ingredientes
- 1 kg de carne (puede ser falda, arrachera, lo que te guste)
- 4 dientes de ajo (sí, cuatro; ¡no escatimes!)
- 2 limones (el jugo, no la limonada)
- 1 cucharada de sal
- 1 cucharadita de pimienta
- Un chorro de aceite de oliva (opcional, pero ¿por qué no? ♂️)
Paso a paso
1. Preparar el adobo
Primero, tienes que hacer el adobo. Eso suena más complicado de lo que es. Solo mezcla el ajo machacado, el jugo de limón, la sal, la pimienta y el aceite en un tazón. ¡Fácil, ¿verdad?
Tip: Si tienes un mortero, úsalo. ¡Es terapia! Y si no, tu cuchara y un poco de cariño funcionarán.
2. Marinar la carne
Ahora toma la carne y colócala en una bolsa zip o recipiente. Vierte el adobo sobre la carne y asegúrate de que esté bien cubierta. ¿Te da pereza masajearla un poco? Hazlo, ¡es como un spa para carne! Deja marinar por al menos 1 hora. Si puedes, deja que se sienta bien durante toda la noche. La carne te lo agradecerá.
3. ¡A la parrilla!
Prende la parrilla. El fuego debe ser medio-alto. Una vez caliente, coloca la carne sobre la parrilla. Cocínala por unos 5-7 minutos por cada lado, dependiendo de qué tan “hecha” la quieras. ¡No la dejes allí mientras chismeas con tus amigos! Nadie quiere carne seca.
4. ¡A servir y disfrutar!
Retira la carne de la parrilla y déjala reposar unos minutos antes de cortarla. Eso evita que los jugos se escapen como cuando intentas salir de una conversación incómoda. Luego, corta en tiras y ¡listo! ¡A disfrutar!
Trucos y variaciones
Si quieres llevar esto al siguiente nivel, prueba añadir un poco de cerveza al adobo. Te prometo que es una delicia. También puedes experimentar con especias como comino o incluso un poco de chile en polvo si te gusta el picante. ¡Sé aventurero!
Recomendación
Y si al final todo sale bien, ¡me cuentas cómo te fue! Porque, sinceramente, necesito saber si todos quedaron boquiabiertos con tu habilidad. Así que, por favor, hazlo, ¡y prepárate para convertirte en la estrella de las reuniones!