Bueno, si estás leyendo esto, es porque probablemente ya sabes que este tema es más importante de lo que parece. La carne asada, ese manjar que hace que hasta los veganos se replanteen sus elecciones, no solo es deliciosa, sino que también tiene un lado nutricional. ¿Quién diría que al morder un suculento trozo podrías estar, de paso, alimentando tu cuerpo? Vamos a ver qué contiene esa jugosa carne y por qué deberías considerar incluirla en tu dieta… sin perder tu salud, claro.
Lo más importante
Alimento | Porción (100g) | Calorías | Proteínas (g) | Grasas (g) |
---|---|---|---|---|
Carne Asada | 100g | 250 | 26 | 20 |
Aquí no venimos a enrollarnos. En resumidas cuentas: si planeas comerte un trozo de carne asada, sabrás que le estás dando a tu cuerpo un buen pico de proteínas y un toque de grasas (sí, esas que te hacen feliz).
Ingredientes o materiales
Ok, para esto no necesitas nada demasiado fancy, solo lo básico, pero asegúrate de tener:
- Carne de res (preferiblemente de buena calidad)
- Sal y pimienta
- Especias al gusto (¿Quién puede resistirse a un poco de ajo o paprika?)
- Carbón o parrilla (no, no vale el horno de microondas)
- Opcional: Salsas y guarniciones para acompañar, porque la vida es mejor con un buen pico de sabor.
Paso a paso
1. Preparar la carne
Primero, asegúrate de tener tu carne a temperatura ambiente. No queremos que la carne asustada (¿entiendes la broma?) se cocine de manera desigual. Así que, déjala fuera unos 30 minutos antes de cocinarla.
2. Sazonar al gusto
Ahora es el momento de jugar con las especias. Dale un masaje a tu carne con sal, pimienta y, si te atreves, unas especias que te hagan sentir como un chef gourmet. Un poco de ajo en polvo nunca está de más. ¡No seas tímido!
3. Precalentar la parrilla
Enciende la parrilla y asegúrate de que esté bien caliente. Como diría cualquier grill master: “Si no puedes mantener tu mano a 15 cm de la parrilla por más de 3 segundos, está muy fría”. O sea, ¡que se calienta esa cosa!
4. Cocinar la carne
Pon la carne en la parrilla y deja que sude la gota gorda; cocínala durante 4-5 minutos de cada lado si la quieres jugosa (y te quieres quedar con alguna parte de la vida). Recuerda, el término “medium” es como un amor no correspondido — hay que encontrar el punto justo .
5. Dejar reposar
Una vez que la carne esté lista, retírala y déjala reposar por 5-10 minutos. Esto le permitirá disfrutar del calor y retener jugos, para que cada bocado sea un abrazo divino en tu boca.
Trucos y variaciones
Si quieres llevar esto al siguiente nivel, prueba marinar la carne unas horas antes. Un poco de jugo de limón o algunas cervezas le darán un sabor explosivo. Además, si eres fan de la carne asada, puedes experimentar con diferentes cortes: el short rib o el skirt steak son opciones que te volarán la cabeza.
Evita los errores comunes: ¡no la cocines demasiado! Nadie quiere un zapato en su plato. Y si te pasó, siempre puedes usar salsas para salvar la situación.
Recomendación
Y si al final todo sale bien, ¡me cuentas cómo te fue! La carne asada no solo es deliciosa, sino que puede ser parte de una dieta equilibrada si la disfrutas con moderación. Así que, a la parrilla se ha dicho, y que la carne asada esté contigo. ¡Buen provecho!