Bueno, si estás leyendo esto, es porque probablemente ya sabes que asar carne en un día soleado es una de esas actividades que te llenan el alma (y quizás un par de agujeros en la camiseta). No hay nada mejor que la combinación de sol, risas y un buen trozo de carne chisporroteando en la parrilla. Así que hoy vamos a sumergirnos en este arte, que, por cierto, es más que prender fuego y tirar carne al asador.
Lo más importante
Elemento | Importancia |
---|---|
Carne | Sin carne, no hay fiesta. Punto. |
Parrilla | Porque cocinar en el suelo no suena bien, ¿verdad? |
Condimentos | Lo que separa el alma de la carne triste y sosa. |
Amigos | Para compartir la gloria de tus dotes culinarias (o al menos para que te ayuden con la bebida). |
Ingredientes o materiales
- 1 kg de carne (puede ser costilla, pollo o lo que te sobrevenga de la carnicería)
- Sal y pimienta (la base de todo buen asado)
- Adobos de tu elección (aquí puedes dejar volar tu creatividad: chimichurri, salsa barbacoa, etc.)
- Carbón o leña (porque el gas es para los débiles… o para los que no quieren arruinar la casa)
- Parrilla (a no ser que quieras asar la carne sobre una roca, ¡adiós!)
- Bebidas frías (importante para hidratarte mientras corres de un lado a otro)
Paso a paso
Preparación inicial
Antes de que empieces a sentirte como un maestro del fuego, necesitas preparar tu lugar. Aquí va el checklist básico:
- Elige el lugar perfecto: sombra para tu bebida y sol para tu carne.
- Prende el carbón o la leña. Recuerda, debe estar bien caliente. No quieres que tu carne parezca un block de hielo.
Adobado de la carne
Mientras esperas a que el fuego te dé la señal de que está listo (normalmente a los gritos de tu estómago), es hora de adobar la carne.
- Espolvorea sal y pimienta generosamente. Sin miedo, ¡la carne merece ser feliz!
- Si tienes un adobo especial, aplícalo y deja reposar unos minutos. No la dejes demasiado, a menos que quieras carne cebolla.
Asando la carne
Hora del show. Coloca la carne en la parrilla y disfruta del aroma que empieza a llenar el aire. Aquí tienes algunos tips:
- No dejes que la carne se enfríe. Dale vuelta cada cinco minutos para que no quede como un zapato.
- Cuando esté lista, ¡no la dejes reposar demasiado! Cómela caliente, que de eso se trata; después de todo, no estamos en un museo.
Trucos y variaciones
Si quieres llevar esto al siguiente nivel, prueba marinando la carne un día antes. Y si sientes que un toque dulce podría gustarle a tu paladar, ¡agrega un poco de miel a tu adobo! Pero cuidado, que tampoco queremos que la carne quede como un caramelo.
Recomendación
Y si al final todo sale bien, ¡me cuentas cómo te fue! Lo más importante es que disfrutes el proceso y, claro, la carne. Si tus amigos se llevan un buen recuerdo (y no solo el sabor a humo en la ropa), entonces consideras el asado como un triunfo. ¡Ahora, ve y conviértete en el rey o reina de la parrilla!